Justo cuando me debatía sobre cómo rematar mis calcetines, me topé con el tutorial de Andrea. Con este método, creas un "dobladillo" en el calcetín sin necesidad de rematar. No estoy diciendo que vaya a usar este método con este par de calcetines, pero parece que valdría la pena intentarlo alguna vez.
Tal vez debería trabajar de nuevo en esos calcetines pero hoy me topé con un reto interesante.
Primero, debo aclarar que mi chucho es medio anoréxico. Sí, ya sé que es muy raro. Se supone que los perros tienen un apetito insaciable pero no el mío. Es muy melindroso y se rehusa a comer si no tiene público alrededor. Tanto su veterinario en México como el de aquí dicen que no debo preocuparme por su bajo peso, ya que está muy bien de salud para sus catorce años de edad. Aún así, su delgadez causa algunos problemas de vestuario:
Ese es mi chucho adorado modelando su impermeable de talla extra chica. No lo cubre del todo, pero tuve que conformarme por que la siguiente talla es muy ancha y al quedarle holgado el impermeable, ensuciaba los lados cuando levantaba la pata para atender sus asuntos. Acabo de comprarle un abrigo con tiras de velcro y se suponía que el ancho era ajustable, pero miren cómo la tira de velcro le cuelga entre las patas:
Por supuesto, voy a devolver este abrigo a la tienda. Pero si le consigo la talla extrachica va a quedarle muy cortito. Y este pobre perrito necesita cobertura total, no sólo porque tiene poca grasa corporal, sino también porque creció en el trópico y odia el frío. Con el impermeable, tuve que conformarme con el que le quedaba corto, pero ¿por qué he de conformarme con un abrigo corto cuando le puedo tejer uno que le quede bien? Ah, ya sé: porque tengo un montón de proyectos sin terminar. Pero esa no es una buena excusa, ¿o sí?
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