No es el aro mágico

Estoy usando un truco similar. Siguiendo el consejo de Jennifer, busqué la técnica del aro mágico y encontré este sitio. Intenté usar el aro mágico en una aguja circular pero empezaron a aparecer "escaleras". Eso es porque al tirar del cable al finalizar media vuelta se estira el estambre entre los puntos. Obviamente, esta técnica funciona mejor con dos agujas circulares, la cual está muy extendida entre las tejedoras de la red. Pero francamente, ¿quién quiere comprar una segunda aguja circular del mismo tamaño? También Urraca me aconsejó usar agujas rectas y amablemente me proporcionó este enlace. No estaba muy segura de quere probar esa técnica, pero probé a usar dos agujas de doble punta en lugar de dos circulares y estoy contenta con el resultado. Estoy tejiendo dos patas al mismo tiempo, lo cual me ahorrará el tener que contar hileras. Lo único que deseo es que ambas patas tengan la misma longitud.

En otras noticias, me vovlieron a pegar la roña, en este caso Olivia y Lia. Debo enlistar cinco habitos extraños, así que aquí van:

Suelo ponerme gorro para dormir. Mantenemos la recámara a 68oF (20oC) pero no es suficiente para mí.

Bebo café y como comida picante aunque me sienta mal al estómago a causa de la gastritis crónica. No lo  hago todos los días, pero frecuentemente, lo cual le molesta a mi marido.

Debido a la gastritis, duermo con dos almohadas. A veces le robo una tercera a mi marido y me duermo en posición de Chac Mool.

Mantengo una pila constante de material de lectura, papeles y pendientes que nunca termino de ordenar. No la dejo crecer demasiado, pero nunca la elimino por completo. Sin embargo, limpio y sacudo alrededor de ella. Mi marido la llama "la pocilguita".

Me obsesiona tener mucha ropa interior. Podría estar al menos tres semanas sin lavar ropa y seguiría teniendo ropa interior limpia que ponerme todos los días. Cuando viajo, llevo un juego de ropa interior en mi equipaje de mano. Así, si pierdo una conexión o me pierden la maleta, por lo menos tengo garantizados chones y calcetines limpios al día siguiente. Y viajo con los chones más baratos, feos, viejos y gastados, para poderlos tirar durante el viaje y no perder tiempo lavándolos.

Ahora debo pegarle la roña a otras cinco personas, quienes serán Jennifer, Sandra, Michele, Louise  y Urraca.