era una mujer muy creativa y tenía almacenados muchos materiales para
artesanías. Pensábamos que ya habíamos vaciado todo hace catorce
años, cuando ella murió, pero ahora que mi abuelo murió también
encontramos más cosas.
Trabajando en el kiri, llegué
a un parteaguas: El final de la primera
madeja.
También
terminé el pie del primer calcetín y de inmediato hice la punta del
otro. Ustedes saben, para evitar el síndrome del segundo calcetín,
una lección que aprendí de Kathy. Además, aún no hago números para
adaptar el patrón de abanicos de Wendy a mi
tensión. Espero que a mi víctima de Swapetines le gusten los calcetines de
encaje de abanicos...
Y ahora
tengo que seguir llamando a Aeroméxico a ver si reconocen sus estúpidos
errores y me reembolsan una tarifa que tuve que pagar dos veces. Pero
después de una semana, empiezo a perder las esperanzas. Además, a estas
alturas ellos ya saben que no pienso volver a volar con ellos, así que
se esfuerzan todavía menos.
6 comentarios:
sabes?
que a proposito de tu post,recuerdo que hace algunos años,recibi muchas enseñanzas de la suegra de mi madre que era una verdadera experta en el arte del tejido,y por supuesto que tenia muchos materiales que ella prometia heredarme algun dia¡¡¡,pero cuando llego el momento, yo estaba lejos y nadie se entero de sus deseos de regalarme todas las cosas que ella se habia esmerado en guardar...asi fue como todas esa cosas que para mi eran un tesoro incalculable,no fueron apreciadas por las personas que estaban cerca en el momento y terminaron...en la basura¡¡¡¡Triste historia...cierto?
Qué bueno que tu Kiri sigue creciendo. A mí me gusta mucho la puntada de abanicos, digo, por si son para mí.
El kiri está quedando precioso...vamos, a por la segunda madeja ;)
Te esta quedando lindo ese Kiri y seguro que esos calcetines le gustan a tu sorprendida. Los colores me encantan....seran para mi?
lindos, lindos!
Felicidades. Los calcetines muy lindos y ese chal...como me gustaría tejer uno asi!
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