Hace tres años estaba aquí, vestida de blanco, prometiendo cosas solemnes al amor de mi vida.
Entre las promesas que hicimos, hay una según la cual no incurriríamos nunca en gastos innecesarios. Tres años más tarde, sin mueble alguno excepto un colchón y un escritorio hecho de cajas de cartón, puedo ver lo bien que guardamos nuestras promesas.
Con muebles o sin ellos, seguimos felices uno al lado del otro, de lo cual estoy infinitamente agradecida.
2 comentarios:
Feliz aniversario!!
¡Mil gracias! Estuvimos muy contentos.
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